No cabe duda alguna que la rinoplastia resulta ser una cirugía que se realiza justamente con el fin de poder modificar la forma de la nariz y a estas alturas todos debemos estar muy conscientes que el motivo de dicha operación o cirugía puede ser bien sea para cambiar la apariencia, como también para lograr mejor de forma notable la respiración o incluso por ambas.
Como es de saber, la nariz se encuentra compuesta en la parte superior por hueso, mientras que la parte inferior por cartílago y la rinoplastia puede en este caso llegar a modificar tanto el hueso, como el cartílago, y hasta la piel, además de ser necesario puede hasta modificar las tres cosas al mismo tiempo.
En este caso no está demás mencionar que cuando un paciente se va a someter directamente a una rinoplastia, el cirujano debe primero planificar de forma minuciosa la intervención y en esta debe considerar las características faciales del paciente, como el tipo de piel y la expectativa del mismo esto con el fin de que los Resultados de rinoplastia sean verdaderamente los esperados.
En fin, tengamos en cuenta que la finalidad de la rinoplastia resulta ser la de modificar tanto la forma como el tamaño de la nariz, para convertirla de este modo en una nariz más armónica y además en plena consonancia con nuestra propia fisionomía facial.
¿Cuándo se necesita una rinoplastia?
Para nadie es un secreto que la rinoplastia es una cirugía estética, así que sabiendo esto podemos entender que está se «necesita» justamente cuando la forma o el tamaño de la nariz no nos satisface para nada y por ende, esta tiene sobre nosotros una repercusión totalmente negativa a nivel emocional o social. Así que como pueden darse cuenta está como cualquier otra cirugía estética está directamente orientada a mejorar de forma importante nuestra autoestima y así hacernos sentir mucho mejor.
En este punto también cabe mencionar que las intervenciones de este tipo deben ser únicamente realizadas por verdaderos profesionales, esto con el fin de obtener los mejores resultados y para que la recuperación postquirúrgica sea realmente inmediata, es decir, que en menos de dos semanas el paciente ya esté nuevamente al 100% y gozando de una nariz estéticamente más hermosa.
Así que luego de estas dos semanas será el tiempo ideal para que el médico se encargue de retirar finalmente el taponamiento y asimismo la ferulización externa. También es importante aclarar que luego de ello se necesitarán para una recuperación total y poder así llevar una vida normal entre 4 a 6 semanas, en estas semanas el paciente debe evitar realizar aquellas actividades de contacto que puedan llegar a suponer de cierta manera un alto riesgo de traumatismo nasal, ya pasado este tiempo el paciente podrá entonces llevar su vida normal.
Por suerte para nosotros en la actualidad hay muchas buenas clínicas dónde nosotros podemos llegar a realizarnos este tipo de cirugías con verdaderos expertos, así que esto significa que si nosotros deseamos modificar el aspecto de nuestra nariz lo podemos hacer sin problema alguno.
